Sony, una de los mayores fabricantes mundiales del disco flexible ha anunciado la finalización de la producción este mismo mes. Un soporte de almacenamiento de datos hoy obsoleto y que como otras tecnologías pasa a dormir el sueño de los justos, aunque nos haya acompañado durante muchos, muchos años.


Aunque oficiosamente las disqueteras dejaron de existir hace unos años tras la aparición y descenso de precios de los discos ópticos o las unidades de memoria flash, en 2008 Sony vendió casi 17 millones de unidades, un 10 por ciento de la cantidad que vendía en otra época.

También ha descendido la demanda global mundial de soportes, que fue en 2008 de 400 millones de unidades, por lo que Sony al menos deja de fabricar ya los dispositivos y negociará con sus clientes la reducción paulatina de entrega de disqueteras.

Unos clientes, mayoritariamente ensambladores de PCs que hace tiempo que retiraron las disqueteras del diseño de los nuevos ordenadores. Apple fue el primero en 1998 con el modelo iMac y aunque hoy en día se siguen utilizando en determinados ámbitos, el cese de la producción de Sony puede considerarse el certificado de defunción de las disqueteras.


La disquetera es el dispositivo o unidad lectora/grabadora de disquetes , la misma sirve para guardar la información. Los formatos mas populares que han existido como estándar, son el de 5¼" y el de 3½". En formato de 5¼", el IBM PC original sólo contaba con unidades de 160 KB, esto era debido a que dichas unidades sólo aprovechaban una cara de los disquetes. Luego, con la incorporación del PC XT vinieron las unidades de doble cara con una capacidad de 360 KB (DD o doble densidad), y más tarde, con el AT, la unidad de alta densidad (HD) y 1,2 MB. El formato de 3½" IBM lo impuso en sus modelos PS/2. Para la gama 8086 las de 720 KB (DD o doble densidad) y para el resto las de 1,44 MB. (HD o alta densidad) que son las que hoy todavía perduran. En este mismo formato, también surgió un nuevo modelo de 2,88 MB. (EHD extra alta densidad),pero no consiguió cuajar.

Fuentes: Wikipedia - Xbot - The Inquirer

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