El Dodge Charger, su salida al mercado en 1966 tenía como principal objetivo el Ford Mustang y el Plymouth Barracuda. No tardó mucho en abrirse un hueco en el mercado de los muscle cars y conseguir ser un referente en este sector tan de moda en la década de los años 60 y 70. Derivado del Dodge Coronet, pronto consiguió ser un éxito de ventas gracias al diseño de su carroceria del modelo de 1968.

Desde un principio, el Charger se destacó por su potencia, saliendo con un 318 V8 de 230 CV como motor básico. Pero la mayoría de compradores se decantaron por el 383 V8 de 335 CV. Ese año, 1966, fue el año en el que el mítico 426 HEMI hizo su debut como “motor de calle”, con una potencia declarada de 425 CV pero que llegaba hasta los 500 CV en los bancos de pruebas.






0 comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Mi lista de blogs