El macizo del Harz, denominado Hardt hasta entrada la Edad Media, es la cordillera más alta del norte de Alemania y comprende parte de los estados federados de Baja Sajonia, Sajonia-Anhalt y Turingia.

Mapa topográfico de la región de las montañas Harz.

El monte más alto de esta cadena montañosa es el Brocken, con 1.142 msnm. Desde los mismos comienzos de la Edad Moderna es considerado el punto de encuentro de brujas más famoso de Europa y el mismo Goethe lo menciona en su obra Fausto.

El Brocken, o Blocksberg, es la montaña más alta (1142 msnm ) en la Sierra del Harz en Sajonia-Anhalt Alemania (localizado entre los ríos del Weser y el Elba) siendo además el pico más alto del norte de Alemania. No obstante su altitud está por debajo de las dimensiones alpinas, su microclima es caracaterístico de las montañas de 2000 m de altura. El pico tiende a estar cubierto de nieve desde los meses de septiembre hasta mayo, y suele estar cubierto de niebla cerca de 300 días al año. La temperatura media anual es de sólo 2,9 °C. Situada en la zona donde se extiende la Gran Llanura Europea que va desde los Vosgos hasta los confines de Rusia. El Harz al estar situado en una gran planicie es una barrera natural para los numerosos frentes nubosos, de ahí que tenga un régimen de lluvias muy abundante, convirtiéndose durante el invierno en intensas nevadas porque no existe ningún obstáculo natural que le proteja de los fríos vientos del Norte. El eje del macizo tiene el sentido este-oeste y al estar formada por multitud de colinas los desplazamientos son lentos aunque sea por su parte más estrecha.

Otro atractivo de la zona Kyffhäuser es a montaña gama situada en la frontera de Thuringia, Alemania. Está parado en el borde meridional del Harz. La montaña tiene significación en tradicional alemán mitología como el lugar de reclinación de Emperador romano santo Frederick Barbarossa, un líder carismático que murió adentro 1190 durante Tercera cruzada.

Según leyenda, Barbarossa no es de hecho muerto, sino duerme en un compartimiento ocultado por debajo de la montaña de Kyffhäuser, sentándose en una tabla de piedra. Su barba supuesto ha crecido tan larga sobre los siglos que creció a través de la tabla. Como en la leyenda similar de Rey Arturo, Barbarossa supuesto aguarda la hora de su país de la necesidad más grande, cuando él emergerá de nuevo de debajo la montaña. La presencia de ravens circundar la cumbre de Kyffhäuser reputa una muestra de la presencia de continuación de Barbarossa. Hoy, el área de la montaña es un sitio turístico que ofrece un castillo medieval restaurado a partir del 11mo siglo. Encima de la montaña es Monumento de Kyffhäuser, construido durante Imperio alemán en el siglo de fines del siglo diecinueve, que representa Guillermo I, emperador alemán, y Frederick Barbarossa. El imperiales “Pfalz" Tilleda a partir del 10mo siglo es otro sitio histórico en las tierras bajas cerca.

Pero lo importante de esa zona, es la linea ferroviaria del Harz

A los forasteros no siempre le ha sido así de fácil viajar en los ferrocarriles de vía estrecha de los montes Harz, ya que antes de la reunificación de Alemania las líneas estaban dentro de la frontera de la República Democrática Alemana (RDA) y eran prácti- camente inaccesibles a los occidentales.
Sin embargo, es posible que el hecho de pertenecer a la RDA haya sido su salvación. Los alemanes orientales tenían en tal estima a sus trenecillos y se los tomaban tan en serio que incluso llegaron a reconstruir, en los años ochenta, la línea Stiege-Strassberg, abandonada desde la II Guerra Mundial.
Esta región, que se extiende 110 km al sureste de Hannover, bien merece una visita de unos cuantos días. Para el primer itinerario coja el Harzquerbahn, el tren que atraviesa Harz, desde Wernigerode, a través de las montañas, hasta Nordhausen. En este trayecto puede incluir también una pequeña excursión en el Brockenbahn, tomando la desviación de Schierke. Esta línea secundaria asciende por la vía única hasta la cima de Brocken, el pico más alto de Harz. En Wernigerode, la estación de vía estrecha está junto a la de la línea principal. En su interior vemos dos o tres andenes ocupados por unos coches elegantemente pintados de rojo y crema y, a la derecha, asciende una columnilla de vapor desde la cabecera de un tren. En los años ochenta las líneas Harz volvieron a habilitar diez locomotoras diesel de ancho de vía estándar, pero no gozan de gran popularidad, de modo que los servicios regulares aún se pueden hacer con el sistema a vapor.

La región del Harz ha estado poblada por el hombre desde tiempos remotos porque ha sido rica en yacimientos de hierro. cobre, plata, plomo, zinc. estaño, flúor y uranio. En la actualidad las minas están prácticamente agotadas. Fue precisamente la riqueza de sus minerales lo que llamó la atención del hombre y con la Revolución Industrial se desarrollaron los métodos de extracción y las comunicaciones. es decir el ferrocarril, para unir los yacimientos con los centros de transformación de las materias primas. El tren de vía ancha se acercó todo lo que pudo bordeando el macizo y con ramales hacia su interior pero cuando la orografía se complicó les llegó el turno a los trenes de vía métrica.

En marzo de 1899 se puso en marcha el ferrocarril del Harzquerbahn, también conocido por las siglas NWE, que pretendía unir, y así lo hizo, la estación de Wernigerode. situada al norte, con la de Nordhausen, situada al sur del macizo. Al mismo tiempo se ponía en marcha el tren de Genrode, al noroeste, a Alcxisbad, el denominado Seketalbahn. El paso de los años permitió el desarrollo de las líneas con la unión de ambas en EisfelderTalmühIe y la construcción de ramales como los de Harzgerode, Hasselfelde y la subida al Brockcn. Otra línea, pero esta de vida bastante efímera, fue la Südharz Eisenbahn (SHE) cuyo trazado se puede contemplar en el croquis general. La gracia de estas líneas es que han permitido desde su construcción la circulación de vagones de vía ancha sobre truck de vía métrica y ahorrar muchos kilómetros de recorrido. Por ejemplo, las estaciones de Wemigerode a Nordhausen están separadas por 60 kilómetros de ferrocarril de vía métrica, con rampas de hasta 48 milésimas, sin embargo un vagón de mercancías de vía ancha tiene que hacer más de 200 kilómetros si quiere evitar el paso por el Harz. El transcurrir de los años hizo que las minas se fueran agotando y el tráfico disminuyera, pero un hecho histórico hizo que este ferrocarril tuviera una importancia estratégica de primer orden.

Resumiendo, tenemos varios factores que han influido en la salvaguardia de este ferrocarril durante muchos años, por un lado la cuestión meramente estratégica, otro punto a su favor es que, a pesar de la guerra fría, los bosques del Harz fueron un lugar de esparcimiento y recreo para los montañeros, y por último, el ser un sistema de transporte ferroviario integrado en la malla de la vía ancha al permitir el paso de vagones con los mencionados truck.
A mediados de los años setenta las locomotoras de vapor en la Europa occidental se iban apagando una tras otra y los entusiastas de la carbonilla buscaban desesperadamente sus últimos reductos. Los aficionados más aventureros, provistos de sus correspondientes pasaportes, visados y autorizaciones de fotos, cruzaban la frontera y se adentraban en la Alemania del Este donde todavía la tracción de vapor se encontraba en pleno apogeo. Y por supuesto, uno de los destinos preferidos era el Harz por la proximidad de la frontera, de hecho el 34 Congreso MOROP tuvo lugar en 1987 en Erfürt y una de las actividades fue la circulación de trenes especiales por las líneas del Harz.

Hoy día, después de más de una década desde la reunificación alemana, el ferrocarril del Harz tiene una salud excelente porque vive del turismo y ha reorganizado su estructura adoptando medidas y soluciones empresariales, desligándose de la DB AG, que aglutinó la DB y DR, para constituir, a partir del 1 de febrero de 1993, la empresa denominada Harzer Schmaispurbahnen GmbH (HSB). Los viajeros pueden elegir entre trayectos cortos, de un par de horas aproximadamente, hasta pasar gran par­te del día remolcados por una locomotora de vapor, viendo aguadas, maniobras, picar el fuego del hogar y mil detalles que forman parte de la historia del ferrocarril. El grueso del tráfico es para llevar a turistas llegados de todo el mundo y prueba de ello son las veinte circulaciones diarias, con tracción de vapor, entre las estaciones de Drei Annen Honne y Brocken, también es cierto que entre Wernigerode y Nordhausen sólo hay dos circulaciones de viajeros al día. También merece la pena comentar el pequeño tren con origen y destino en Genrode y que se pasa el día recorriendo la línea llegando a enlazar en EisfelderTalmühie con el tren, también de vapor de Nordhausen a Wernigerode. Los trenes de mercancías también son habituales y en las proximidades de Nordhausen existe una interesante explotación de cercanías con automotores diesel de lo más variopinto. El control de los trenes se hace mediante una radio instalada en las cabinas de las locomotoras porque la mayoría de las estaciones están cerradas y es el interventor el encargado de mover las agujas cuando toca hacer maniobras. El caso más significativo de esta explotación simplificada es la subida a Brocken. El tramo de Drei Anne a la cima de Brocken ya hemos comentado que es el de mayor tráfico de la línea, sólo tiene una estación intermedia y además está mal situada porque está muy próxima a Drei Anne y muy alejada de la cima. La solución para aumentar la capacidad de la línea fue construir un apartadero en rasante horizontal, porque todo el trayecto tiene una rampa de mil demonios. El tren descendente se detiene antes de llegar a la aguja, el interventor se baja y mueve los espadines, la locomotora avanza despacio y estaciona la composición en el ramal horizontal. Mientras tanto están en comunicación permanente por radio con el maquinista del tren ascendente y le avisan que la vía está libre. El tren que sube, sin aminorar la marcha en ningún momento, pasa como una exhalación por el desvío y acto seguido el tren estacionado sale marcha atrás a la vía principal y una vez hecho de nuevo el desvío, reanuda la bajada. Sencillo, eficaz y seguro.

El trazado sinuoso obligó desde los orígenes de la explotación a contar con locomotoras pequeñas para los ramales, las cercanías y maniobras en las estaciones. Los trayectos largos se hacían con máquinas de tres, cuatro y cinco ejes acoplados y también con locomotoras Mallet del tipo 020-020T. En la actualidad el grueso del tráfico recae en las monstruosas -por el tamaño- maquinas 151T que tienen una potencia próxima a los 800 CV y un peso de casi 60 toneladas. También cuentan con un ejemplar único, la famosa 6001, que es la encargada habitualmente de llevar el tren de Genrode hasta Eisfelder Talmühie y vuelta.

Las locomotoras Mallet se han conservado y se utilizan para los trenes especiales. El panorama de vapor y más vapor está asegurado por el parque total de máquinas que se resume en los siguientes datos: 5 locomotoras Mallet (020-020T), 1 del tipo 131T (6001), 2 del tipo 030T (6101/6102) y 18 del tipo 151T. Total 26 máquinas de vapor. Además de este interesante parque tienen tractores diesel para las maniobras y una gran locomotora diesel de línea 199.8, conocida entre los aficionados como el "Camello" que desarrolla una potencia de 1.000 CV y se utiliza para remolcar los vagones de vía ancha sobre truck y excepcionalmente los trenes de viajeros. Los automotores de bogies e incluso tienen uno de ejes, completan el interesante y variado parque de tracción del HSB.



Fuentes: El harz - Ferrocarril del Harz - Harzquerbahn

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