Segun una nota publicada en The Inquirer el gobierno chino contraatacó y a Google no le quedará otra que salir del país, pero lo hará “matando”, y no sólo contra la dictadura china, sino contra otras compañías. Especialmente duro ha estado uno de los fundadores, Sergey Brin contra Microsoft a la que acusa de capitulación frente al gobierno chino, de “actuar contra la libertad de expresión y de pisotear los derechos humanos únicamente para ganar cuota de mercado frente a Google”. La nota completa y en ingles la puede ver en Guardian.co.uk


"Las condiciones que imponía China me recordaban cada vez más a la Unión Soviética. China era omnipresente, aunque ha avanzado mucho contra la pobreza y otras cosas, en aspectos políticos, especialmente en lo que se refiere a la censura, a la vigilancia de los disidentes. Veo los mismos signos de totalitarismo que en la Unión Soviética, algo que en lo personal me perturba", podemos leer esta frase de la nota publicada en Infobae.com

Duras críticas de Brin en una entrevista, donde destacó “su decepción, en particular con Microsoft”. No se olvidan en Google las críticas de Microsoft sobre su postura en China y especialmente las palabras de Bill Gates cuando se conocieron los ataques a una treintena de empresas y la compañía amenazó con abandonar el país. Gates aseguró entonces que ”la censura en China era muy limitada” y que las empresas presentes en el gigante asiático debían aceptar las reglas o marcharse.

Además, Sergey Brin instó a la administración Obama a actuar contra la censura en Internet en China haciendo del caso “una cuestión de alta prioridad”. “Los derechos humanos merecen el mismo tratamiento que las cuestiones comerciales que son de alta prioridad ahora”, atacó con bala Brin. “Espero que se tome esto en serio”. Además, “dado que los servicios y la información son nuestras exportaciones más exitosas, si las regulaciones en China efectivamente nos impiden ser competitivos, entonces son un obstáculo al comercio”, explico.

Brin fue más allá indicando que “esperaba que las grandes empresas no pusieran por encima los beneficios sobre todo lo demás”. “En general, las empresas deberían prestar atención a cómo y dónde se utilizan sus productos”, una crítica a los equipos que Cisco ha vendido a China y que se utilizan para ejercer la mayor censura del planeta en Internet.

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